Reclamación de cantidad, una guía completa

Reclamación de cantidad

La reclamación de cantidad es un proceso legal fundamental para exigir el pago de deudas, ya sea en el ámbito laboral, empresarial o civil. Es crucial conocer los plazos de prescripción y seguir los procedimientos adecuados para garantizar que se pueda recuperar el dinero que legítimamente se debe.

En Bocanegra Abogados, estamos comprometidos a ayudar a nuestros clientes en cada etapa del proceso, desde la consulta inicial hasta la resolución del caso. Nos aseguramos que sus derechos sean protegidos y que se logre el mejor resultado posible.

¿Qué es una reclamación de cantidad?

Una reclamación de cantidad es un procedimiento legal utilizado para exigir el pago de una deuda que una persona o entidad adeuda a otra. Este tipo de reclamación puede originarse en diversos contextos, como el incumplimiento de un contrato, el impago de facturas o salarios, o cualquier otra situación en la que se haya dejado de cumplir una obligación de pago. La reclamación de cantidad es una herramienta fundamental para quienes necesitan recuperar el dinero que les corresponde y puede implicar tanto procesos extrajudiciales como judiciales.

El concepto general de reclamación de cantidad se refiere a la exigencia formal y legal del pago de una deuda líquida, vencida y exigible. Esto significa que la deuda debe estar claramente determinada, que el plazo para su pago ha expirado, y que el acreedor tiene el derecho inmediato de exigir su pago. A menudo, esta es la última opción después de que se han agotado otros métodos para resolver la disputa, como las negociaciones amistosas.

Reclamación de cantidad laboral

En el ámbito laboral, la reclamación de cantidad es un procedimiento que permite a los trabajadores exigir el pago de salarios o cualquier otra remuneración que les adeude la empresa. Es común que los empleados se enfrenten a situaciones en las que su empleador no les paga a tiempo, no les abona el finiquito tras finalizar el contrato, o simplemente no cumple con las obligaciones salariales pactadas. En estos casos, el trabajador tiene derecho a iniciar una reclamación de cantidad laboral para recuperar lo que se le debe.

El procedimiento para una reclamación de cantidad laboral comienza con la presentación de una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Este paso es obligatorio y busca un acuerdo entre el trabajador y la empresa antes de acudir a los tribunales. Si la conciliación no da resultado, el siguiente paso es presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social.

Es importante destacar que el plazo para interponer una reclamación de cantidad laboral es de un año desde que se debió pagar el salario o la remuneración adeudada. Esto significa que el trabajador puede reclamar los salarios impagados de los últimos 12 meses, pero no los anteriores, salvo que se haya interrumpido la prescripción.

Demanda de reclamación de cantidad

Cuando no es posible resolver el impago de una deuda de manera amistosa o extrajudicial, es necesario presentar una demanda de reclamación de cantidad. Este proceso judicial implica acudir a los tribunales para que un juez obligue al deudor a pagar la cantidad adeudada. La demanda de reclamación de cantidad es una herramienta clave para hacer valer los derechos del acreedor.

El proceso comienza con la recopilación de toda la documentación que acredite la existencia de la deuda, como contratos, facturas, recibos, o cualquier otro documento que demuestre el derecho a recibir el pago. Una vez recopilada esta información, se presenta una demanda ante el tribunal competente.

Procedimientos para la reclamación de cantidad

Existen diferentes tipos de procedimientos judiciales para la reclamación de cantidad, dependiendo del importe de la deuda y de las circunstancias del caso. Entre ellos se encuentran el juicio ordinario, el juicio verbal y el proceso monitorio:

  1. Juicio ordinario: Se utiliza para reclamar cantidades superiores a 6.000 euros o cuando la deuda no se puede determinar con exactitud. Es un proceso más complejo que requiere la presentación de una demanda formal y la práctica de pruebas ante el juez.
  2. Juicio verbal: Se aplica para reclamaciones de menos de 6.000 euros. Es un procedimiento más rápido y menos formal que el juicio ordinario.
  3. Proceso monitorio: Es el más rápido y sencillo, y se utiliza cuando la deuda es líquida, vencida y exigible, y está documentada. Si el deudor no se opone, el tribunal dicta un auto que obliga al pago sin necesidad de un juicio completo.

Una vez presentada la demanda, el deudor tiene un plazo para contestar y, si no lo hace o no paga, el tribunal puede dictar una sentencia condenatoria que obliga al pago. Si el deudor sigue sin cumplir, el acreedor puede solicitar la ejecución de la sentencia, lo que puede incluir el embargo de bienes.

¿Tiene prescripción la reclamación de cantidad?

Sí, la reclamación de cantidad tiene un plazo de prescripción, lo que significa que debe ser presentada dentro de un tiempo determinado para que sea válida. Según el Código Civil, el plazo general de prescripción para la reclamación de deudas es de cinco años desde que la obligación de pago es exigible. Esto se aplica a la mayoría de las deudas, incluidas las derivadas de contratos, facturas impagadas, y préstamos.

En el ámbito laboral, el plazo de prescripción es más corto. Como mencionamos, los trabajadores tienen un año para reclamar las cantidades adeudadas, contado desde el momento en que el salario o la remuneración debieron haber sido pagados. Este plazo es crucial, ya que si se deja pasar, el derecho a reclamar esa deuda se extingue.

El artículo 1964 del Código Civil establece lo siguiente:

  • Acciones hipotecarias: Prescriben a los 20 años.
  • Acciones personales: Prescriben a los 5 años desde que pueda exigirse el cumplimiento de la obligación.
  • Obligaciones continuadas: El plazo comienza cada vez que se incumplen.

Es importante señalar que ciertos actos pueden interrumpir el plazo de prescripción, como el reconocimiento de la deuda por parte del deudor, el envío de una carta de reclamación, o la presentación de una demanda. Cada vez que se interrumpe la prescripción, el plazo comienza a contar de nuevo desde cero. Esto permite al acreedor disponer de más tiempo para presentar su reclamación.

Si aún tienes dudas o quieres asesoramiento profesional para defender tus intereses, contacta con nosotros hoy mismo.

Benjamín Castillo

Abogado colaborador del despacho Bocanegra Abogados. En ejercicio desde 1.998, experto en Derecho Laboral, Incapacidades y Derecho Fiscal.

19 de agosto de 2024

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