Indemnización por daños y perjuicios

Indemnización por daños y perjuicios

La indemnización por daños y perjuicios es un tema legal de gran relevancia, ya que afecta a cualquier persona que haya sufrido una pérdida económica o personal debido a la acción u omisión de otra. Nuestro despacho de abogados en Málaga, cuenta con profesionales experimentados en Derecho Civil y Mercantil que te pueden ayudar.

Para que puedas entender mejor este tema, a continuación te explicamos de manera clara y comprensible qué son los daños y perjuicios, los tipos de indemnización, los plazos para reclamar, en qué consiste la indemnización y algunos ejemplos prácticos.

Si quieres conocer tus derechos y la posible indemnización en tu caso en particular, contacta con nosotros hoy mismo. Contar con un abogado en Málaga para estos casos es muy útil, por la cercanía y la seguridad que te puede proporcionar durante todo el proceso.

¿Qué son los daños y perjuicios?

Los daños y perjuicios se refieren a cualquier pérdida económica o personal que una persona sufre debido a la acción u omisión de otra. Esta compensación económica, conocida como indemnización, tiene como objetivo resarcir a la víctima y devolverla, en la medida de lo posible, al estado en que se encontraba antes de sufrir el daño.

En términos legales, los daños se dividen en dos categorías principales:

  1. Daños directos: Son las pérdidas económicas o materiales que se derivan directamente de la acción u omisión de otra persona.
  2. Perjuicios: Son las consecuencias indirectas de los daños, que pueden incluir pérdida de ingresos futuros, angustia mental, entre otros.

Tipos de indemnización por daños y perjuicios

La indemnización por daños y perjuicios puede clasificarse según la naturaleza del daño y la relación entre las partes implicadas:

Daños y perjuicios contractuales

Ocurren cuando existe un contrato entre las partes y una de ellas incumple sus obligaciones contractuales. Puede ser en el ámbito laboral, algún problema con el banco o una mala praxis médica. Para que se reconozca la responsabilidad contractual, deben cumplirse ciertos requisitos:

  • Existencia de un contrato válido.
  • Incumplimiento de las obligaciones contractuales.
  • Daño real y demostrable.
  • Relación de causalidad entre el incumplimiento y el daño.

Daños y perjuicios extracontractuales

Se producen cuando no existe un contrato entre las partes y el daño se origina por una acción u omisión negligente o dolosa. Para reclamar una indemnización extracontractual, es necesario:

  • Demostrar la culpa o negligencia del causante del daño.
  • Probar la existencia del daño.
  • Establecer un nexo causal entre la acción u omisión y el daño.

Daños patrimoniales o materiales

Son aquellos que afectan el patrimonio de la víctima de manera directa (daño emergente) o indirecta (lucro cesante):

  • Daño emergente: La pérdida económica real y directa sufrida.
  • Lucro cesante: Las ganancias que la víctima deja de percibir como consecuencia del daño.

Daños morales

Estos daños afectan la integridad psicológica o emocional de la persona, como el sufrimiento, la ansiedad, el estrés, entre otros. Son más difíciles de cuantificar y requieren pruebas específicas para ser considerados en una indemnización.

Este tipo de demandas se producen a todos lo niveles, pero es habitual que las sufran personajes públicos, como pueden ser figuras políticas, personas famosas del mundo del deporte o el arte.

Plazo para reclamar indemnización por daños y perjuicios

El plazo para reclamar una indemnización varía según el tipo de responsabilidad:

  • Responsabilidad contractual: El plazo es de cinco años desde que se pudo exigir el cumplimiento de la obligación.
  • Responsabilidad extracontractual: El plazo es de un año desde que el perjudicado conoció el daño.

Es crucial actuar dentro de estos plazos para no perder el derecho a reclamar la indemnización correspondiente.

¿En qué consiste la indemnización?

La indemnización por daños y perjuicios busca compensar a la víctima por las pérdidas sufridas. Según el artículo 1106 del Código Civil, la indemnización incluye lo que se denomina daño emergente, que es la pérdida directa sufrida por la víctima, así como lucro cesante, que son las ganancias dejadas de percibir debido al daño.

En caso de incumplimiento contractual, el deudor de buena fe responde por los daños previsibles en el momento de la constitución de la obligación. Si actuó con dolo (mala fe), responde por todos los daños que se deriven de su incumplimiento, incluso los no previsibles.

Ejemplos de indemnización por daños y perjuicios

Para ilustrar mejor el concepto, aquí algunos ejemplos comunes de indemnización por daños y perjuicios:

  1. Accidentes de tráfico: Una persona sufre lesiones y daños materiales debido a la negligencia de otro conductor. En caso de accidente de tráfico, puede reclamar una indemnización por los gastos médicos, la reparación del vehículo y el sufrimiento emocional.
  2. Incumplimiento de contrato: Una empresa no cumple con las condiciones pactadas en un contrato de servicios, lo que causa pérdidas económicas al cliente. Este puede reclamar una indemnización por los daños emergentes y el lucro cesante.
  3. Daños por filtraciones: Un vecino no mantiene adecuadamente su propiedad, causando filtraciones que dañan el inmueble de otra persona. La víctima puede reclamar la reparación del daño y los gastos adicionales incurridos.
  4. Negligencia médica: Un paciente sufre daños debido a un error médico. Puede reclamar una indemnización por los gastos médicos adicionales, el daño físico y el sufrimiento emocional.

Abogado de daños y perjuicios en Málaga

Contar con un abogado especializado en daños y perjuicios es esencial para asegurar una reclamación exitosa. En Bocanegra Abogados, un despacho con décadas de experiencia, ofrecemos un asesoramiento integral y personalizado para cada caso.

Nuestros servicios incluyen:

  • Evaluación del caso: Análisis detallado de la situación para determinar la viabilidad de la reclamación.
  • Recopilación de pruebas: Obtención de documentos, testimonios y otros elementos necesarios para sustentar la reclamación.
  • Negociación: Intento de llegar a un acuerdo extrajudicial favorable para el cliente.
  • Representación legal: Defensa de los intereses del cliente en procedimientos judiciales, asegurando que se obtenga la máxima indemnización posible.

Si has tenido la paciencia de leer el artículo completo, ahora saber que la indemnización por daños y perjuicios es una herramienta legal fundamental para reparar las pérdidas sufridas por una persona debido a la acción u omisión de otra.

Conocer los tipos de indemnización, los plazos para reclamar y contar con un abogado experto son elementos clave para asegurar una compensación justa y adecuada. Si necesitas asistencia legal en Málaga, no dudes en contactar con Bocanegra Abogados para obtener el mejor asesoramiento legal.

Rosa Bocanegra

Rosa Bocanegra es socia fundadora del despacho Bocanegra Abogados. Experta en las áreas de Derecho Civil, Familia, Mercantil y Bancario. Abogada en ejercicio desde 1.993

9 de julio de 2024

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